La “Naranja Mecánica” en el corazón del básquetbol mendocino; Rivadavia, como dicen todos, vuelve a inscribir su nombre en una final.

El año pasado se quedó con el primer torneo anual de la Federación Mendocina de Básquetbol: fueron tres duros partidos ante Atenas.

Y de “luchar” vaya si Rivadavia Básquet sabe. Porque pelea en dos frentes: los torneos domésticos de Mendoza y la Liga Argentina de Básquetbol, llegando en el torneo 2023-2024 a instancias de semifinales de la Conferencia Norte, que no es poca cosa.

Y como en todo, lo económico fue una variable de ajuste: viajes, estadías, refuerzos, logística. Pero detrás de todo eso: una Comisión de fierro y un grupo de colaboradores al pie del cañón.

Aún contra las adversidades de la falta de recursos habituales como son los aportes oficiales de la provincia y del municipio.

Entonces buscar otras vías: empresarios, comerciantes, amigos o el bolsillo de los propios dirigentes para sacar adelante no sólo la primera división.

Las féminas llegaron a la final de la Copa de Bronce. Las formativas U17 y U19 están disputando las finales de sus categorías.

Y todo lo que viene de atrás.

Vaya si hay que aplaudir.

Llegó a la casa rivadaviense Sebastián Torre: un técnico que supo aclimatarse, con firmes convicciones y sabedor de dónde está parado.

Ese que se mueve todo el partido, que grita, que aplaude, que se enoja y que reconoce el esfuerzo. Ese de perfil bajo que pocas veces habla con los medios, porque prefiere que sean sus jugadores los dueños del protagonismo.

Porque a mitad de camino de la Liga Argentina también le dieron el timón del Torneo Mendocino: aceptó el desafío. Y este el momento para disfrutar más allá del resultado de este presente.

Porque se encariñó con Rivadavia. La adoptó como su casa aunque cuesta el desarraigo.

Porque los rivadavienses saben valorar y reconocer todas esas variables en este cordobés que sabe dónde poner los pies sobre la tierra, que sabe lo que quiere y sabe que se puede…

Obvio, lo deportivo es lo que empieza a jugar en este momento su momento más alto.

Este domingo en la Federación Mendocina de Box –atípico y desaliñado escenario para el básquetbol- será el “primer chico” del Apertura. El miércoles 10 en el “Posta del Retamo” de Junín la segunda parada. Y si la definición necesitara un tercer partido: será el domingo 14 en la Federación Mendocina de Boxeo. Día de finales por todos lados. En la Eurocopa de fútbol y en la Copa América de fútbol.

Si de soñar se trata, tal vez el Naranja pueda repetir la caravana del 2023 sin necesidad de llegar al domingo 14…

Nada es imposible y Rivadavia sabe que se puede…

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